Permítanme presentarme mi nombre es Roberto Santana Nací el 07 de septiembre de 1998 en Pedregoso, México
Soy el único hijo de una madre texana Ashley Winters y un padre mexicano Paco Santana.
Como la mayor parte de México tuve una infancia bastante difícil, mi padre en el Ejército Mexicano, mi madre lactante, no los vi mucho.
Así que pasé mis días con mi prima en casa de mi abuela.
Pero en 2012 los ataques comenzaron en todo el país, los cárteles fueron aumentando la violencia día a día.
Entonces un día un Cartel al llegar a casa estaba buscando a mi padre, pero él no estaba allí, lo habían enviado a la capital para proteger al presidente en una reunión estatal.
Esperamos dos largas semanas antes de escuchar la noticia que esperábamos, mi padre había sido asesinado junto con otros doce de sus colegas.
Tanto el Estado como los medios de comunicación por temor a represalias no han difundido ninguna información que nos permita conocer la pequeña información de los posibles culpables.
Hemos vivido durante cuatro años en total ignorancia.
Pero una mañana vino otro Cartel a la casa que quería hablar con nosotros porque mi madre no estaba presente, así que hablé con ellos.
Su líder fue lo que me dijo, un amigo de la infancia de mi padre y mi tío.
El Cartel del Sueño fue lo que dijeron que terminó con los días de mi padre.
Su líder me hizo una oferta, unirme a su rango y vengar a mi padre, en ese momento pensé en mi madre que me iba a dejar sola pero me fui con ellos.
La caza duró 5 largos años.
Finalmente lo encontramos, el jefe me dio el Colt de papá para que pudiera terminar el trabajo.
Fue el final de Sueño.
Éramos una hermosa familia, doce hermanos y una hermana pequeña.
Al final de esta misión, continuamos poniendo fin a todos los posibles sucesores de esta escoria.
Cinco millones, mi parte del botín.
Cerré todo de golpe para comprar una casa para mi madre y Mia (mi esposa)
Mia y yo estábamos juntas en el Cartel y cuando nos disolvimos decidió continuar su viaje a mi lado.
Esta mañana compré 2 billetes de avión para ella y para mí a una pequeña isla….
Altis
Ya veré cómo va allá, mi jefe me ha hecho un hueco en nuestro brazo armado, que está instalado ahí, veremos qué pasa
